Despedido un docente por utilizar el blog en el aula

Despedido un docente por utilizar el blog en el aula - Aulablog.com

Es difícil comprender cómo en el momento en que la administración educativa trata de poner en marcha la Escuela 2.0 a través de una dotación tecnológica sin precedentes, un centro educativo “concertado” del Gobierno Vasco se permite el lujo de despedir a un docente que utilizaba recursos 2.0 para la docencia.

“... La metodología que usted ha utilizado para dar sus clases no se ajusta a los parámetros establecidos por la normativa en vigor (Diseño Curricular Base del Ciclo de Educación Infantil), ya que usted la ha basado en el uso del blog como elemento motor de la asignatura.”

La cita creo que no tiene desperdicio y tratándose de un despido laboral por usar herramientas 2.0 en un centro educativo, veo necesario hacer un análisis detallado desde una perspectiva educativa.

El contexto:
Se trata de Orue Eskola , un centro educativo adscrito a la Asociación de Ikastolas Católicas, que imparte el módulo de ciclo superior de formación profesional en educación infantil. El centro fue autorizado para impartir docencia en el año 2006. Actualmente pertenece a la red de centros concertados del departamento de educación del Gobierno Vasco.
El docente estaba contratado por un tercio de jornada e impartía únicamente una asignatura: “Desarrollo cognitivo y motor”. Como guía didáctica de esta utilizaba el libro de texto que la propia administración ha elaborado en euskera para esta asignatura.

El aula disponía de proyector, acceso WIFI y de 10 ordenadores portátiles que se utilizaban para realizar diversas tareas dentro del blog. La docencia se impartía íntegramente en euskera.
En la asignatura había 18 alumnos matriculados y en las encuestas de satisfacción que todos los años se realizan, estos mostraron una valoración positiva sobre este tipo de docencia (7.8 sobre 10).
A continuación se indican los blogs utilizados por el docente y los alumnos: el blog de aula y el portal con la referencia a los blogs de los alumnos .

Entrando en materia educativa:
Empezaré por analizar la siguiente frase: “...su metodología no se ajusta a los parámetros establecidos por la normativa en vigor (DCB) ya que usted la ha basado en el uso del blog como elemento motor de la asignatura”. A este respecto una pequeña reflexión que nos ayude a poner luz ante este disparate educativo.
La actual normativa ha seguido un proceso inclusivo que comenzó en los cuatro pilares definidos en el informe Delors en 1996. Desde ahí hemos pasado por el informe DeSeCo de la OCDE en el 2002, por la definición de las competencias educativas básicas para la educación de la Comunidad Europea en el 2005 y por la aprobación de una recomendación para que los estados miembros incluyan estas competencias básicas en sus Currículos en el 2006.
Teniendo esto como horizonte, las diferentes autonomías que tienen competencias en materia educativa han desarrollado sus DCB añadiendo o adecuando algunas competencias. Por lo tanto, ese es el marco educativo actual al que deberemos mirar cuando hablamos de normativa vigente. En el caso que nos ocupa las competencias básicas están recogidas en el decreto 175/2007 de la CAPV:

* Competencia en comunicación lingüística
* Competencia matemática
* Competencia en cultura científica, tecnológica y de la salud
* Tratamiento de la información y cultura digital
* Competencia para aprender a aprender
* Competencia social y ciudadana
* Autonomía e iniciativa personal
* Competencia en cultura humanística y artística


Sin entrar en muchas deliberaciones, es fácil ver (por lo menos por aquellos que saben qué es un blog de aula) que la utilización del blog puede ayudar a desarrollar en el alumnado la mayoría de las competencias antes mencionadas. La comunicación lingüística, el tratamiento de la información, la cultura digital, aprender a aprender, la autonomía personal, el desarrollo de la ciudadanía,... son cuestiones que desde un simple blog de aula ya se están trabajando. Pero según parece para Orue Eskola “el blog” no se ajusta a la normativa vigente. ¿Desde cuando un “recurso” se ajusta o no a la normativa vigente? Se ajustará o no su uso, pero nunca la herramienta.


Decir que el blog no se ajusta a los parámetros establecidos por la normativa en vigor es tanto como decir que los blogs como recurso no tienen valor formativo. En cualquier caso, será la utilización que se haga del blog, la que determine si este es útil o no en el aula. Lo mismo podemos decir de la tiza, la pizarra, el cuaderno o el bolígrafo. Estamos hablando de “medios” para la obtención de unos objetivos ya fijados por la legislación correspondiente. Si la docencia se hubiera realizado con papel y lápiz, ¿Se ajustaría al nuevo DCB? Dependerá del uso que de estos se haga. ¿Qué opinarían los alumnos?
Que un centro educativo no tenga claros estos conceptos educativos básicos es preocupante.

Hay que recordar que ya no es suficiente con que los alumnos repitan como papagayos lo que el profesor lee o dice en clase. Adquirir competencias es mucho más que eso. Estamos hablando de la habilidad por parte del alumno de aplicar un saber dentro de diferentes contextos, es decir, ser capaz de actuar, imaginar, producir ideas, crear artilugios, … por sí solos en un entorno determinado. Los alumnos tienen que crear a través de lo que conocen y descubren, generando así su propio conocimiento. A esta metodología todos la conocemos como “construccionismo”.

Por muy buen docente que seamos, nunca podremos aprender por el alumno, este es el que tiene que construir su conocimiento, él será el responsable de trazar esa línea de conexión entre el no saber y el saber. Ese es el camino que cada estudiante realiza de forma individual, ese que los docentes nunca podrán realizar por ellos. Definitivamente, la labor de los educadores será favorecer que este camino se produzca.
Sin duda, hay muchas formas de propiciar que los alumnos construyan su propio conocimiento, pero el blog y los recursos de la web 2.0 nos brindan una serie de herramientas gratuitas que ayudan en este propósito, máxime cuando son los propios alumnos los que trabajan sobre ellas. Hoy ya no debería ser necesario tener que recalcar los innumerables trabajos que avalan esta realidad. Haciendo un paralelismo sería como tratar de dar evidencias sobre el color del caballo blanco de Santiago.
En la misma línea y desde otra perspectiva no menos interesante, tenemos las conclusiones que se desprenden del último informe TALIS elaborado por la OCDE y que analiza en los diferentes países la eficacia de diferentes entornos de enseñanza-aprendizaje. En lo que a este artículo respecta, cabe destacar la correlación existente entre la utilización de metodologías constructivistas y un buen ambiente de trabajo en clase entre docente-discentes. Por el contrario los que utilizan métodos transmisores reportan más frecuentemente malos ambientes de trabajo. Definitivamente, la utilización de metodologías en las que los alumnos participan de su proceso formativo favorecen la creación de buenos entornos de aprendizaje. En este sentido el blog nuevamente puede resultar una herramienta de gran ayuda.

Conclusión:
Tener que estar explicando cuáles son los objetivos de la educación en el S. XXI, qué son las competencias básicas, cuáles son las que están definidas en el marco legal actual, la diferencia entre recursos y metodologías, los procesos de aprendizaje, los entornos personales de aprendizaje,... creo que está fuera de lugar. Se supone que un centro educativo que además está formando a futuros educadores de educación infantil, no debe patinar en estas cuestiones básicas de la pedagogía de nuestros días. No estaría de más que el centro revise su dirección pedagógica y recicle o prescinda de quienes intervienen en su definición.
Justo en este momento en el que la administración educativa tiene que destinar muchísimos recursos para tratar de formar a los docentes en el uso eficaz de las TICs, no es de recibo que Orue Eskola, estando financiado por el Gobierno Vasco, decida despedir a un profesor por utilizar herramientas 2.0 en su labor docente.
Es el mundo al revés, en vez de valorar el esfuerzo que este docente hace para actualizarse y ofrecer así una docencia orientada al alumno y enfocada a la adquisición de las competencias descritas en la normativa, se despide al trabajador y se sigue dando apuntes que luego se piden que repitan en un examen. Mientras la administración marca un camino invirtiendo recursos y esfuerzos, este centro concertado hace lo que le parece. Quizás no estaría de más que la autoridad educativa revise lo acontecido con este docente en Orue Eskola.
Si se quiere una educación de calidad y unos alumnos bien formados para los tiempos en los que vivimos (en línea con las directrices europeas), hay que premiar a los docentes que arriesgan para tratar de lograr alumnos competentes a través de la utilización de nuevas metodologías y no a los que se pliegan a las pedagogías caducas que repiten modelos educativos de otras épocas y que algunos centros educativos todavía defienden.
Creo que es hora de que se invierta el proceso. La administración quiere docentes que utilizando las nuevas tecnologías ofrezcan formación de calidad. Para ello se van a invertir muchos recursos públicos. Sería bueno que empezase por premiar de alguna manera a aquellos que ya incorporan en sus prácticas docentes este tipo de metodologías y herramientas, convirtiéndolos así en ejemplos a seguir y no en profesores peligrosos para los centros.
Curiosamente, en la web del centro, se indica que además de la formación reglada se ofrecen otros servicios de innovación educativa, concretamente : “Asesoramiento: en Educación Básica, colaborando en proyectos de innovación educativa de centros educativos, y diseñando y gestionando proyectos concretos.” A qué llaman innovación educativa? ¿Será que es una etiqueta que todo centro debe tener de puertas para afuera?


Quizás lo más grave del asunto es que estamos hablando de un centro concertado, es decir, que se financia del dinero público, que oferta falsa innovación educativa y que está formando a futuros profesionales de la educación bajo un concepto educativo totalmente caduco. Es difícil hacerlo peor.